An unequal emergency: Venezuelan women at risk of COVID-19 exploitation / Una emergencia desigual: mujeres venezolanas en riesgo de explotación por COVID-19

Photo: Rogelys Carmona fled Venezuela with her 4 children and is now living in the Ecuadorian town of Huaquillas.@ 2019 Josh Estey/CARE

The biggest human mobility crisis in the Americas has a particularly serious impact on the lives of Venezuelan women, children and LGBTQI+ people. In a recent CARE rapid gender analysis (RGA) of the refugee and migrant crisis, findings show that the pandemic is ending livelihoods, transport and shelter for Venezuelans, who also lack support from host governments, leaving them even more vulnerable to abuse and exploitation. 

Vulnerability to sex trafficking, domestic violence and labour exploitation are some of the risks faced by refugees and migrants, only exacerbated by the COVID-19 pandemic. In Latin America, countries that set new visa requirements mean that Venezuelan WOMEN, girls and LGBTQI+ migrants have no choice but to resort to illegal crossings. Many women who participated in the RGA shared experiences of sexual assault and gender-based violence during these illegal crossings.   

The RGA also found that transactional sex is a coping strategy for Venezuelans in host countries such as Colombia, Ecuador and Peru. Venezuelan women, gender diverse individuals and girls face an increased risk of sexual exploitation, sexual slavery and abuse. "Because the COVID-19 pandemic could bring 15.9 million people into extreme poverty in the region - 34% of the region's population - responses that focus on the most vulnerable communities and incorporate a gender equality perspective are critical to enabling sustainable development," said Tatiana Bertolucci, CARE Regional Director for Latin America and the Caribbean. 

The report is a merged RGA for countries hosting most Venezuelan migrants and refugees, Colombia, Peru and Ecuador, as well as Venezuela. Through a series of focus groups and specific interviews with Venezuelans, as well as with local civil society organizations and women's movements, the analysis identifies how the crisis has deepened the gender gap and proposes recommendations for governments, civil society and other humanitarian actors. 

LAUNCH OF THE REPORT:


La mayor crisis de movilidad humana en las Américas tiene un impacto particularmente grave en las vidas de las mujeres, los niños y las personas LGBTQI+ venezolanas. En un reciente análisis rápido de género (ARG) realizado por CARE acerca de la crisis de refugiados y migrantes, se muestra que la pandemia está acabando con los medios de vida, el transporte y el refugio para los venezolanos, que también carecen de apoyo de los gobiernos de acogida, exacerbando su vulnerabilidad al abuso y la explotación. 

La vulnerabilidad a la trata y tráfico con fines sexuales, a la violencia, la xenofobia y la explotación laboral son algunos de los riesgos a los que se enfrentan los refugiados y los migrantes, exacerbados por la pandemia COVID-19. En América Latina, los países que han aumentado los requisitos para otorgar permisos de residencia y visas han forzado a migrantes y refugiados venezolanos a utilizar recurrir a cruces ilegales. Muchas mujeres que participaron en la RGA compartieron experiencias de agresión sexual y violencia de género durante estos cruces ilegales.   

La ARG también encontró que el sexo transaccional es una estrategia de respuesta para venezolanos en países anfitriones como Colombia, Ecuador y Perú. Las mujeres venezolanas, las personas de género diverso y las niñas enfrentan un mayor riesgo de explotación sexual, esclavitud sexual y abuso. "Como la pandemia COVID-19 podría llevar a 15,9 millones de personas a la pobreza extrema en la región -el 34% de la población de la región- las respuestas que se centran en las comunidades más vulnerables e incorpora una perspectiva de igualdad de género son fundamentales para permitir el desarrollo sostenible", dijo Tatiana Bertolucci, Directora Regional de CARE para América Latina y el Caribe. 

El informe es un ARG fusionado para los países que acogen a la mayoría de los migrantes y refugiados venezolanos, Colombia, Perú y Ecuador, así como en Venezuela. A través de una serie de grupos focales y entrevistas específicas con venezolanos, así como con organizaciones locales de la sociedad civil y movimientos de mujeres, el análisis identifica cómo la crisis ha profundizado la brecha de género y propone recomendaciones para los gobiernos, la sociedad civil y otros actores humanitarios.